Cada vez se acerca más el día. Los discos ya están copiándose y debería tenerlos durante esta semana, ya tenemos cartel, los ensayos han empezado, el orden de las canciones casi definido, los invitados confirmados… La mezcla de sensaciones es rara, quizás sea la misma que antes de cada concierto pero multiplicada por mil. Principalmente son ganas de tener el disco en las manos, de saber que tal ha quedado, poder enseñarlo y ver la cara de la gente al verlo y oírlo… estoy entusiasmado pero los nervios son inevitables. Es mi primera vez en demasiadas cosas juntas (producción de un disco, concierto en una sala grande, tocar con batería…) Todo me parece un sueño que, de momento, no me acabo de creer. Pero me gusta.
Todas las noches de este mes serán como la noche de reyes.
