¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, Por llamarme Gato ¡la voy a matar!... ay que bueno Peret… y por otra parte, ¿por qué? ¿Por qué no soy capaz nunca de meter un número par de calcetines en la lavadora? ¿De verdad es tan difícil? Es decir, la ciencia permite hacer operaciones a corazón abierto. La tecnología hace que podamos tener millones de Terabytes (que eso no lo llenas tu en la vida) en un disco duro del tamaño de un moco. Pero no sabemos donde coño se mete ese calcetín naranja. Y claro, le preguntas a tus compañeros de piso… ¿has visto mi calcetín naranja? Y te miran como esperando el final del chiste… ays…
Y la causa de escribir todo esto es que acabo de estrenar mi Web. Si no le encuentras relación, es cosa tuya… El tema es que ahí podéis descargar un par de canciones, escuchar una entrevista en
Sea como sea, aquí os lo dejo:
Lametazos detrás de las orejas Gatitos.
2 comentarios:
Siento lo del calcetin (¿calceta pequeña?)porque era muy mono (¿titi?), pero me encanta el disco, por aquí nos los quitan de las manos, prepara la segunda edición o mejor el segundo disco.
Besiños.
Pobrecillo... lo de los calcetines es una ecuación aún por resolver...
En cuanto al disco, como promoción podías vender calcetines con la portada en el tobillo, pero de uno en uno, no un par, para poder así crear nuestros propios pares naranja-rojos y aprobechar la vena creativa que nos inspira la lavadora...
Quack!!
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