26 enero 2008

Sexo, Drogas y… ¿me han dejao?

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¿Por qué? ¿Por qué me pregunto cosas a mi mismo? ¡Si no las se!... Bueno hoy me pregunto a mi mismo… ¿me pueden gustar los cantautores si no estoy despechao?

Porque yo llego a casa feliz y con ganas de oír música, para animarme, como hace todo el mundo… Pero aparece Pedro Guerra y me cuenta que le han dejao… y a Tontxu… y a Ismael Serrano también. Que yo digo… Si la mayoría de estos tíos están felizmente casados, ¿Cómo puede ser que les dejen todas las semanas?

Pero claro, yo no dejare de oírlos. Porque si un día llego a casa triste y oigo un disco de Ismael Serrano, siempre puedo decir… ¡Mira! ¡Uno que esta peor que yo! Pero hoy estoy contento… bien… pse… normal… y puestos a oír una canción de despecho, pues que me lo cuenten de otra forma. Señoras y señores un aplauso para Javier Krahe!

Días de playa

Ahora que tus besos no son cosa mía,
que escribes con otro tu autobiografía
mientras yo recuento las olas del mar
tumbado en la arena de una suave duna,
que si tropecientas, que si mil y una...
y a ver si con esas consigo olvidar
que arrancaste de cuajo
mi corazón sin fe,
pero aún con latido.
Mira, un escarabajo
que bordea mi pie...
ya se va... ya se ha ido...

Rompe cada ola dándose importancia.
Mal mirado, el mar es una redundancia,
pero es refrescante, y hace tanto sol...
que, antes de que, ardiente, te envíe un saludo,
a nadar me llevo mi cuerpo desnudo
y un ratito a braza... y un ratito a crawl...
y, después, hago el muerto
y me dejo mecer...
¡que placer cuando flotas!
Si tu amor es inciertono es incierto el placer.
Y, en lo alto, gaviotas...

Bueno, ya me salgo, me seco, me visto,
recojo la bolsa y el sombrero y, ¡listo!
gazpacho y lenguado en Casa Tomás.
En la mesa aún siento cierta agorafobia,
pero el vino es bueno... ya vendrá otra novia,
ésa de ahí, tan guapa... ésa otra, quizás...
Sé muy bien que algo falla,
pero, ¿acaso hago malengañando a la pena?
Gracias mil a la playapor su apoyo moral...
su granito de arena.


Y de este me deprime lo bien que escribe… ¡que envidia mas insana!


12 enero 2008

Hoy puede no ser tu día ¡DURO CON EL!

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Ays ¿Por qué? ¿Por qué me apetece ir al cine y esta todo el mundo liado? ¿Por qué no hay ningún concierto bueno hoy en Madrid? ¿Por qué en los anuncios de pasta de dientes los actores no usan pasta de dientes? ¡Por el amor de Dios!

Si te haces una de esas preguntas (o una similar) es muy probable que hoy no sea el mejor día de tu vida. Te lo digo ya para que luego no digas que no te han avisado.

Yo me he hecho una lista de cositas para hacer en esos días. A ver si os ayuda.

Por cierto ¿se viene alguien al cine?


Hoy no es mi día

Hoy quiero reciclar pasiones rotas,
calzar mesas con libros de autoayuda
y votar a favor de estar en contra.

Quiero encontrar el tiempo que otros pierden,
matar la realidad a carcajadas,
torturar al olvido en los andenes.

Y hacerme un espejo del cristal con que me miras,
que quiero ser el hombre, por lo menos, de mi vida.

Y celebrar el día de lo inefable,
desalojar calle melancolía
y darle la razón al giraluna.
Hoy quiero celebrar que no es mi día

Hoy no es mi día

05 enero 2008

Ay! mi ...a...anta


Hoy gatitos, debo dejar a un lado mi buen humor y escribir sin mas musa que la inquina. Y es que estoy pachucho, tengo las amígdalas hinchadas como las tetas de la veneno, cosa de la que no puedo culpar a nadie. Pero hay algo que no tiene perdón de Dios. Porque como sabéis cuando nos duele la garganta podemos pronunciar las letras justas para quejarnos. ¡Pero no! Alguien decidió que cuando fuéramos al medico teníamos que decirle que nos duele la GarGanta que eso no hay quien lo diga, y vuelves a tu casa y le tienes que explicar a tu santa madre que el medico te ha dicho que es cosa de las anGinas o de las amíGdalas, palabras que ya… me duele hasta escribirlas. Cuando consigues ir a la farmacia con las anGinas rojas como dos culos de babuino. El buen farmacéutico pregunta: -“¿que desea?” Y tu como un gilipollas -“anGileptol” que cuando te lo receta el medico por miedo a lo que va a pasar cuando lo pronuncies le imploras: -“¿no me podría mandar otra cosa? Y el… -“Si, auGmentine” Y tu… “Váyase Usted a la mier…” (Que esto no lo decimos pero lo pensamos).


Por mi parte yo vivo bajo la convicción de que estamos siendo victimas de un complot entre médicos y farmacéuticos para que esas anginas rasguñadas cual cabeza de Jose Luís Moreno, tarden en curarse y tengamos que comprar el doble de pastillas impronunciables, sobres imbebibles y pegajosos jarabes. Si esto no es así y tu que lo estas leyendo, eres el encargado de poner nombre a un nuevo producto para el dolor de garganta. Hazle un favor a la humanidad. Cumple el deseo de miles de millones de humildes ciudadanos de a pie. Llámalo de la única forma en la que hoy, un servidor, podría llamarlo sin pasar un mal rato:


MMMMHH…