Puedo decir que lo que pasó el viernes nunca había pasado y fue tan especial que por lo menos yo no puedo para de desear desde lo más profundo que se repita mil veces más.
Nervios, emoción, la banda perfecta, “Quimeras” e “Y ya no existe” con Rafa Sanz al saxofón, “Supervivientes” y “A propósito de Irene” con Quique Ruiz al violín, “Plan B” a dúo con Samu de Calibre 82, las personas más importantes de mi vida entre el público, la gente de pie en el último aplauso, las lágrimas y la risa…
Amo cantar, amo cada canción que canto y amo a la gente que hace posible que yo siga cumpliendo pequeños sueños.
Gracias a las 121 personas y media que fueron (curioso que costando 2€ la entrada el resultado de la suma fuera impar) y que llenaron con aplausos y risas ese teatro imposible de llenar y a la gente de la organización que consiguió que sonáramos como nunca habíamos sonado (ni soñado).Volvemos prontito. Lo juro.
P.D. Gracias mil a Grego Blanco por las fotos ^_^
1 comentario:
parecen peligrosos..
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