Recuerdo que cuando era pequeño vinieron unos policías a dar una charla al instituto. Empezaron preguntándonos qué queríamos ser de mayores: 2 bomberos, 1 profesor, 5 veterinarios… y cuando llegaron a mi… ¡dibujante de cómics!... el policía me miro con media sonrisa y dijo “¿Y eso es un trabajo?” y yo, con mis 12 años, le miré y contesté “¿Y policía?”
No tengo muy clara la moraleja de esta anécdota… de hecho me surgen dos dudas:
1. ¿Qué habría dicho si le hubiera respondido “compositor”?
2. ¿Con cuántos años empecé a tener tan mala leche?
1 comentario:
Tengo claro dos cosas, la mala leche, el día que naciste, la inteligencia y la capacidad ilimitada de darte a los demás mucho antes, por eso, y aunque suene a padre ficazo, es imposible conocerte y no quererte. (Si no que juzguen tus amigos)
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