Siempre he sentido un cariño especial por Victor Alfaro. No solo por considerarlo buen locutor, ni porque escriba uno de los blogs de música de referencia para mi desde hace mucho tiempo, sino también por ser una persona con un fondo espectacular.
Conocí a Victo en… no lo recuerdo ¿un concierto de Pancho Varona en Getafe? Pero nuestras charlas empezaron antes en foros y en el desaparecido Irc. Victor y yo compartíamos muchos gustos musicales y cuando cogimos confianza empecé a pasarle, con más valor que vergüenza, mis primeras letras (como algún día las saque a la luz lo mato). Luego nos perdimos la pista durante unos años hasta que un día nos volvimos a cruzar en Galileo. Nos saludamos por nuestros nicks y cuando me preguntó qué tal, se me ocurrió contarle que había grabado una maketilla y se la regalé. A la semana siguiente alguien me envío un mail que decía “Te he escuchado en la radio, han puesto una canción tuya durante una entrevista a Carlos Goñi y me ha encantado…” ¿Cómo? ¿Dónde? Me pongo a investigar y… el mismo bolg de música que llevo leyendo todas las semanas desde… tampoco lo recuerdo, de repente habla de mí. Lo sigo recordando como un momento emocionantísimo a día de hoy.
Desde entonces hemos compartido más de una charla en la radio, algún agradecimiento en discos y menos cañas de las que deberíamos. Sigo leyendo su blog cada semana y ahora, sin pedir permiso, amenaza con dejarnos huérfanos... Ya lo he decidido, si Victor no hace crítica de mi próximo disco acampo delante de su casa. He dicho.
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