27 marzo 2012

Mentiras de verdad

Una vez escuché a alguien decir que las canciones eran grandes mentiras contadas de forma que parezcan tan reales que hasta duelan. A mí se me quedó marcado y pensé que esta explicación era una forma perfecta de excusar lo que escupes en algunos temas. Creo que las canciones no son mentira, creo que las canciones no son verdades eternas, son momentos (personales o de gente cercana) que, por muy cortos que sean, tienes la necesidad de vomitar de alguna forma para poder pasar a otro.


El punto exacto de dolor

Me salvas pero me dejas caer
tan solo por sentirte una asesina.
Me dices que el cariño y el placer
bailaban dos canciones muy distintas.

Silencios que se pueden abrazar
con las manos atadas a la espalda.
Decide ya si vas a disparar
pero esta vez no apartes la mirada.


Y no me hables del camino
que nos queda por andar.
Ya se ve línea de meta.
Última oportunidad

Para aprender a ser mejor
sin ser distintos.
El punto exacto de dolor
en los mordiscos
al dibujarnos la pasión
en los colmillos.
Y retorcernos en amor
como al principio.

Los días como barcos de papel
naufragan entre charcos de tormenta
Me agarro al salvavidas de tu piel
que tú me das en dosis tan pequeñas.

Y no me hables del camino
que nos queda por andar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonita, si señor.

Anónimo dijo...

PRECIOSA