Son las 20:30 de la tarde, no tengo planes y no me apetece hacerlos, llevo el día entero metiendo recuerdos en cajas y tirando el resto a la basura… Poéticamente, todo esto valdría para una canción de desamor, pero lo que pasa es que me mudo y estoy cansado. A veces la vida no es tan compleja como parece.
He escrito dos canciones nuevas “Punto Final” y “Vinagre Balsámico” las dos son tristes, cosa que no me caracteriza en las letras. Y me pregunto ¿Me las debía? ¿Necesitaba ser completamente feliz para poder hacerlas? ¿Me he basado en historias de otras personas? Ni idea, probablemente un poco de cada cosa, pero ahí están, y me gustan, y se quedarán a jugar con el resto.
(Un cachito de cada una)
Vinagre balsámico
Cuélgame, Reina de la Mentira,
del collar que me roba tu cuello.
Ríe lágrimas artificiales,
quémame mientras juegas con fuego…
...
Punto Final
Tu carmín en mi mejilla
dolió como un cardenal
del color de mis ojeras
y forma de punto final…
(Y tan contento)
4 comentarios:
Qué gozada eso de sentirse completamente feliz, no?
Pues sigue componiendo de oidas, la que pudimos oir en Ciudad Real era un gozada, al menos a mi, que soy objetivo, me gusto michismo.
Si, una verdadera gozada!
Uy mira, me vale la misma respuesta para los dos. (^_^)
Que bien vienen los cambios a veces, sobre todo cuando implican avanzar :)
Me encantan tus nuevos versos. Besos enormes.
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